domingo, 14 de junio de 2009

H4

He regresado de un mundo en el que las cosas son complicadas y ahora entre los habitantes de mi planeta puedo hablar sin problemas de lo que mis ojos han tenido que ver y mi alma sentir. Ha sido como un viaje a la eternidad y que en cuentión de segundos me ha devuelto a mi lugar de origen.

He vivido entre guerras y olvidos, y he recogido cadáveres de entre las ruinas y las cenizas del odio encendido. Entre tanto dolor he reconocido las risas que ha dejado el eco de la vida. Y te he econtrado flotando en ese ambiente denso. Sólo tú has sido capaz de devolverme a mi esencia. He viajado hasta el punto de encuentro marcado y allí he visto seres con alas que no necesitan experimentar para conocer y he visto tu rostro encendido de luz.

He sentido la inmensidad del océano en mis venas, cada latido de mi corazón era una ola cargada de vitalidad. He sentido el baile de los pájaros en mi cabeza y en cada rincón de mi cerebro cientos de voces se fundían en un sólo canto. He sentido los látidos de la tierra y he inhalado el oxígeno de la felicidad.

He vuelto a mi planeta después de comprobar que el universo es tan sólo un grano de arena en medio del desierto. He tenido sed y he bebido el elixir de la insatisfacción. He tenido hambre y he comido de las entrañas de la amargura. Al final he caído al suelo frente al sol y he visto tu inmensa generosidad. Hoy he vuelto a mi planeta para poder contarlo.


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