lunes, 28 de septiembre de 2009

La mujer mutante

Hoy he tomado un tren de cercanías que me ha llevado a conocer el espíritu de algunos de mis amigos. He disfrutado, reído, discutido e incluso me he llegado a emocionar. Hoy cuando se cumple el primer aniversario de mi entrada en la red quiero corresponder con gratitud a mis amigos y enemigos su presencia y su ausencia.

Hoy retomo la canción que me brindó ese impulso que necesitaba para seguir adelante. Y por eso quiero agradecer a mis pensamientos la capacidad de expresarse y de permanecer en el tiempo.





Me he dedicado mis escasos meses de existencia en red porque merecen la pena. He volado hasta las estrellas, he encontrado sombras procedentes del pasado y he mirado de frente a los sueños del futuro. He sido una heroína con nombre ficticio, he nombrado a seres que flotan junto a mi espacio más próximo sin descubrir su verdadera identidad y he sentido como La estación del norte se llenaba de viajeros procedentes de múltiples mundos.

Todos hemos sido héroes, semidioses que viviendo con los pies en la tierra no tienen miedo a elevarse hasta las nubes para ver la realidad de otra manera. Me gusta ser una mujer mutante. Una mujer con ojos que cambian de color cada mañana y observan este lugar de paso que me llevará hacia cualquier sitio.



viernes, 25 de septiembre de 2009

Invocación suprema

Hay momentos en la vida en los que necesitas sacudirte ese lastre pesado de la responsabilidad. En esos instantes en los que dejas fluir toda tu energía aparecen otros conceptos de existencia que no son ni grises, ni frágiles, y tu vida se llena de colores. A veces, ocurre, que calculas mal, y luego te das un gran tropezón, pero la vida hay que comérsela a grandes mordiscos.

Hay momentos en la vida en los que hay que representar el papel de tu vida como si fuera la última vez que te subes a un escenario. Sólo entonces aparece ese espíritu inquieto que todos llevamos dentro y brincas hasta caer extenuado.

Hay momentos en la vida en los que el futuro se desploma sobre tu cabeza y no tienes ganas de llorar. Sólo quieres pisotear un gran charco de agua y mojar a todos los que te encuentras en tu camino. Necesitas envolverte en un nube de cintas de colores y salir a la calle para comerte el mundo.

Hay momentos en la vida en los que tenemos que convertirnos en invocadores, utilizar nuestros dones sagrados y poner a determinadas criaturas sobrenaturales a nuestro servicio. La victoria está servida.

final fantasy yuna

jueves, 17 de septiembre de 2009

Los enigmas de la piel

El frío ha aterrizado en mi corazón y en mi piel. Me enconjo al pensar en las próximas semanas y pienso en una playa de aguas turquesas para hacer frente a los meses que se avecinan. Veo al fondo un precioso arco iris enmarcando una encina en todo su esplendor. Es la imagen que me reconforta en momentos complicados.

La piel sabe poco de la mente y van por sendas enfrentadas y a veces bastante diferentes. La piel se irrita mientras el pensamiento suavemente mece las células de un organismo a punto de colapsarse. La piel se encoge y el pensamiento fluye hacia el futuro evitando un presente de escarcha. La piel se estrella contra los bloques de cemento presentes en cada paso que nos vemos forzados a iniciar día tras día.

La piel salta en pedazos con el paso del tiempo y la mente se aletarga. La piel se estira ante proyectos nuevos que buscan la plenitud de una existencia efímera. Sólo en el momento en el que la piel desaparece, los pensamientos quedan mudos y en su silencio encuentran el eco de una voz amiga que les acuna hasta la eternidad.

ENIGMA - Je T'Aime Till My Dying Day

lunes, 7 de septiembre de 2009

La decisión de Verónica

Llevaba días buscando una respuesta a los avatares de la vida y una llamada colocó en su sitio todas aquellas herramientas que utilizo para plantarle cara a la existencia cotidiana. Buscaba un mañana y me encontré un presente furioso, enrabietado con la vida y deseoso de marchar hacia otro lado.

Mi mente paró y dejó paso a un corazón en expansión. Me entraron dudas pero no había tiempo para el conflicto y miré de frente a la inmensidad del vacío, a la profundidad de la muerte. Todo estaba programado y nadie lloró más de lo debido, sentimos su avance hacia otro mundo, sentimos su perdida de la conciencia y el agotamiento de su materia. Confiscamos su energía para ayudar en esos momentos en los que nadie quiere despedidas, en los que el cuerpo se aferra al último intento desesperado de permanencia.

Te dije adiós despacio y con lágrimas transparentes que sólo fluyen en el interior de un ser en paz. Hoy he comenzado a llorar tu ausencia. Hoy he comenzado a llorar mi mañana.


V.F.P

(1 de septiembre de 2009)