martes, 30 de junio de 2009

Hipotecados

Este fin de semana durante una reunión de amigos alguien dejó en el aire una pregunta para responder a lo largo de los próximos quince días, momento en el que el grupo volverá a reunirse. La pregunta es una de tantas que quedan muy bien para hacer pensar al personal ¿ a quién hemos entregado nuestro poder?

No se refería a quién hemos entregado nuestro voto en las últimas elecciones sino a que estamos sometidos día tras día, a qué nos hipotecamos en nuestro pasado y a qué estaremos enganchados hasta la muerte. La mayoría de las personas cambian, evolucionan en función de las cosas que les suceden. Sin embargo, buscando, buscando, hay una constante que se repite en la mayoría de los momentos de crisis. Cada uno tendrá el suyo pero a mí se me viene a la cabeza el miedo.

Miedo a perder, miedo a no saber hacer las cosas bien, miedo a no estar a la altura de las circunstancias. miedo a dejar en la estacada a alguien que quieres, en definitiva, a lo largo de muchos años he responsabilizado al miedo de las cosas que me ocurrían. Hoy me soy consciente de que ese miedo ha paralizado muchos proyectos que se estaban incuvando y que nunca vieron la luz. Hoy me he dado cuenta de que tenía tanto miedo a volver a caer que ni siquiera decidía. Era un estado de parálisis cerebral. Mi mirada funcionaba, mi sonrisa también, mis deseos, mi rabia y mi mundo. Todo mi mundo funcionaba, estaba equilibrado pero seguía teniendo miedo.

Hoy soy capaz de pronunciar su nombre sin ningún tipo de miedo, o lo justo para no hacer ninguna excentricidad de la que seguramente me arrepentiría, pero me encanta entrar en su juego. Le miró a los ojos, a su iris brillante y complaciente para decirle que poco tiene que hacer en mi mundo, que he conseguido pronunciar una a una todas sus letras y que ya no me asusta. Quizá me impone un poco de respeto porque nunca viene de frente y a veces es difícil retirar sus múltiples máscaras. El miedo es el rostro de los cobardes, es la manipulación perpetua y el acoso continuo. El miedo es un ladrón de sueños y de colores.

En la reunión de amigos se habló de una frase que circula por muchos libros que se han convertido en número uno en ventas:"Yo tengo poder suficiente para cambiar mi vida y convertirme en el ser que quiero ser". Al escuchar la frase mi corazón y mi estomágo iniciaron una amplia sonrisa porque yo ya sabía que había empezado a tener un gran poder sobre mi vida y que poco a poco me iré convirtiendo en el ser que quiero llegar a ser.

Ha sido un camino lleno de miedos pero ahora que sé convivir con él tengo el poder suficiente para dejarlo en un rincón cuando yo quiera y me de la gana.

Bette Midler - In My Life
source: MTV Music

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